Energías renovables, criptomonedas y deducciones por teletrabajo entre las principales novedades.
Este año se presentarán más de 21 millones de declaraciones, un 0,9% más que el año pasado. Se calcula que más de 14 millones serán a devolver, con un importe de más de 11 millones de euros, un 5,8 % más que el año anterior. Los contribuyentes con declaraciones a ingresar disminuirán un 1,5%, más de 13 millones de euros. La declaración de este año cuenta con algunas novedades.
En primer lugar, incluye novedades respecto al teletrabajo. Actualmente no se pueden deducir gastos de la vivienda en la que se teletrabaja como luz, agua o Internet. Sin embargo, se pueden utilizar vales de comida en los días de teletrabajo. También se crea una nueva casilla para que los arrendadores de locales que rebajaron el alquiler el año pasado, puedan consignar la rebaja como gasto deducible. Esta casilla solo podrán utilizarla aquellos que no posean más de 10 inmuebles urbanos, excluidos garajes y trasteros. La superficie construida no debe superar los 1.500 m2 y deben haber suscrito un contrato de arrendamiento para uso distinto del de vivienda o de industria.
Además, aparecen tres nuevas deducciones temporales por las cantidades invertidas en obras de rehabilitación para mejoras de eficiencia energética.
Por otra parte, el Ingreso Mínimo Vital está exento de IRPF hasta un importe máximo anual conjunto de 1,5 veces el IPREM. El intercambio entre monedas virtuales fuera de una actividad económica puede originar una ganancia o pérdida patrimonial y se debe declarar.
El año pasado el conjunto de aportaciones máximas con derecho a reducción de la base imponible no podía superar los 2.000 euros. Este límite aumenta hasta los 8.000 por las contribuciones efectuadas por la empresa, existe también un segundo límite, y es que no pueden superar el 30% de la suma de los rendimientos netos del ejercicio.
Por último, se observa con mayor frecuencia un favorecimiento a las deducciones autonómicas que buscan evitar el despoblamiento de las zonas rurales y el fomento del emprendimiento.
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