Los autónomos podrán enfrentarse a varias subidas en los principales tributos que afectan a la propiedad inmobiliaria.

En enero de 2022, los autónomos que posean o tengan la intención de comprar locales, terrenos o viviendas podrían verse afectados por una subida de algunos impuestos relacionados con la propiedad. Estos tributos serían el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el Impuesto sobre la Plusvalía municipal o el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.

Estos posibles aumentos podrían estar originados por dos motivos. En primer lugar por los cambios introducidos en la Ley antifraude respecto al valor de referencia catastral que, desde enero de 2022, se fijará año a año y pasará a sustituir como referencia al precio que pactan el comprador y el vendedor.

El segundo motivo viene recogido en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, pendiente todavía de pasar por el Parlamento. Para el próximo año, el Gobierno prevé un incremento impositivo de más de 300.000 inmuebles, cuyos propietarios verían actualizado el valor catastral de su propiedad. Lo más común es que suba, lo que implica un aumento en algunos impuestos, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles o Plusvalía municipal, ya que ambos se calculan en base a esta cifra.

De esta manera, a partir de enero del próximo año, el contribuyente ya no pagará impuestos por lo que ha recibido al vender su casa o local, sino por su valor de mercado, el cual según la ley es el valor de referencia aprobado por la Dirección General del Catastro. Si se diera el caso de que el valor de referencia es mayor al pactado en la compra, dato que se desconocerá hasta que se fije, subirá la base imponible del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, sobre todo, y también del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

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